1. Desprecio generalizado: La prohibición resultó difícil de hacer cumplir ya que porciones importantes de la población optaron por desobedecer la ley abiertamente. Mucha gente siguió produciendo, transportando y consumiendo alcohol ilegalmente, especialmente a través de bares clandestinos, bares clandestinos y redes de contrabando.
2. Crimen organizado: La prohibición condujo al aumento del crimen organizado a medida que el comercio ilegal de alcohol generaba ganancias sustanciales para las organizaciones criminales. El contrabando, el tráfico de ron y los bares clandestinos se convirtieron en florecientes negocios ilegales controlados por pandillas y sindicatos del crimen. Estas actividades criminales resultaron en un aumento de la violencia, la corrupción y el desprecio de la ley.
3. Falta de apoyo: El apoyo público a la prohibición disminuyó considerablemente con el tiempo. Muchos consideraron que la ley era demasiado restrictiva y una invasión de las libertades personales. A medida que más personas comenzaron a exigir su derogación, la presión pública obligó a que se apoyara políticamente el fin de la prohibición.
4. Consecuencias económicas: La prohibición afectó negativamente a determinadas industrias, en particular las relacionadas con la producción, distribución y venta de alcohol. Muchas destilerías, cervecerías y otras empresas asociadas se vieron obligadas a cerrar o operar ilegalmente, lo que provocó importantes pérdidas económicas y desempleo.
5. Desafíos políticos: Hacer cumplir la prohibición planteó desafíos y tensiones importantes para el sistema de justicia penal, las fuerzas del orden y los tribunales. Los casos relacionados con la prohibición obstruyeron el sistema judicial y las condenas se volvieron difíciles debido a los recursos limitados y al sentimiento público contra la ley.
6. Corrupción y soborno: La corrupción entre los agentes del orden y los funcionarios públicos socavó aún más la eficacia de los esfuerzos de prohibición. Los sobornos y los pagos ilegales permitieron que muchos autores de delitos relacionados con el alcohol escaparan del procesamiento, lo que debilitó la posición del gobierno.
7. Repercusiones sociales: La prohibición condujo inadvertidamente a la glamorización del consumo de alcohol al convertirlo en un símbolo de desafío y placer ilícito. La cultura de los bares clandestinos y las reuniones ilegales también influyó en los cambios sociales y en las opiniones sociales sobre la moralidad y la legalidad.
En última instancia, la evaluación general de la prohibición durante los años 1920 a 1930 revela que enfrentó desafíos sustanciales, no logró producir los resultados previstos y tuvo consecuencias no deseadas que llevaron a su eventual derogación en 1933.