La costa de Nueva Jersey albergaba una variedad de peces de agua salada, como la lubina rayada, el pez azul, la platija y el pez débil. Las bahías y estuarios estaban repletos de mariscos, como almejas, ostras y cangrejos. Los ríos y arroyos también estaban llenos de peces, entre ellos truchas, salmones, lubinas y lucios.
Los colonos utilizaron una variedad de técnicas para pescar. Usaban redes, trampas y sedales cebados con gusanos o señuelos. También practicaban la pesca submarina y la pesca con arco.
La pesca era una parte importante de la vida en la Nueva Jersey colonial. Proporcionó comida, recreación y una forma para que los colonos se conectaran con la naturaleza.