- La división económica entre el Norte y el Sur. El Norte estaba más industrializado y próspero que el Sur, que era principalmente agrícola. Esto llevó a un sentimiento de superioridad entre los norteños, que se creían más avanzados y progresistas que los del sur.
- Las diferentes estructuras sociales del Norte y del Sur. El Norte era más igualitario que el Sur, que tenía una estructura de clases más rígida. Esto generó un sentimiento de resentimiento entre los norteños, que creían que los sureños eran demasiado deferentes hacia la autoridad y demasiado dispuestos a aceptar la desigualdad.
- Las diferentes visiones políticas del Norte y del Sur. El Norte era más liberal y progresista que el Sur, que era más conservador y tradicional. Esto generó una sensación de conflicto entre los norteños y los sureños, que tenían ideas diferentes sobre el papel del gobierno y el futuro del país.
Estos factores se combinaron para crear una sensación de animosidad entre los norteños y los sureños. Esta animosidad se expresó de diversas formas, incluida la literatura. Muchos escritores del norte escribieron sobre el Sur desde una perspectiva negativa, describiendo a los sureños como ignorantes, atrasados y vagos. Esta literatura ayudó a reforzar los estereotipos negativos de los sureños que existían en el Norte.