Descubrimiento de la riqueza: Coronado esperaba encontrar ricas fuentes de riqueza en forma de metales preciosos, como oro y plata. El atractivo de las riquezas fue una fuerza impulsora importante en su expedición.
Expansión de la fe católica: Como católico devoto, Coronado también estaba impulsado por un celo religioso por difundir el catolicismo y convertir a los pueblos indígenas al cristianismo. Vio la expedición como una oportunidad para cumplir con sus deberes religiosos y ampliar la influencia de la Iglesia católica.
Gloria y reconocimiento personal: Coronado era ambicioso y buscaba fama personal y reconocimiento por sus logros. Quería distinguirse como un conquistador exitoso y dejar un legado duradero como uno de los grandes exploradores de su tiempo.
Aventura y Desafío: A Coronado lo motivó el sentido de aventura y el deseo de enfrentar desafíos y superar obstáculos. Los territorios desconocidos le atraían mucho y disfrutaba la oportunidad de explorar y experimentar nuevos entornos.