Lee creía que el Sur había luchado por una causa justa y que el pueblo del Sur había demostrado gran coraje y resistencia durante la guerra. Quería que los estadounidenses recordaran los sacrificios que había hecho el Sur y aprendieran de la guerra para que nunca volviera a suceder.
En su discurso de despedida al Ejército del Norte de Virginia, Lee dijo:
> "Hemos peleado la buena batalla. Hemos mantenido la fe. Hemos terminado el camino. Y ahora, mis valientes camaradas, me despido de vosotros con cariño".
Lee también quería que los estadounidenses recordaran la importancia de la unidad. Creía que Estados Unidos era un gran país y que era importante que todos los estadounidenses trabajaran juntos para construir un futuro mejor.
En una carta a su hijo, Lee escribió:
> "Recuerda, hijo mío, que tienes una patria que servir y un nombre que defender. Sé siempre fiel a tu patria y a tu Dios".
Las palabras de Lee han inspirado a muchos estadounidenses a lo largo de los años. Se le recuerda como un gran general, un gran líder y un gran hombre. Su legado es de coraje, sacrificio y unidad.