El ejército de Sherman enfrentó poca oposición a medida que avanzaba por Georgia. Las fuerzas confederadas estaban demasiado agotadas para montar una defensa significativa y muchos de los ciudadanos del estado huyeron de sus hogares cuando se acercó el ejército de la Unión. Las tropas de Sherman quemaron muchos pueblos y ciudades a lo largo de su ruta, incluidos Atlanta, Milledgeville, Macon y Savannah. También destruyeron ferrocarriles, puentes y otras infraestructuras, dejando a Georgia en ruinas.
La Marcha hacia el Mar fue un punto de inflexión en la Guerra Civil. Convenció a muchos líderes confederados de que la guerra estaba perdida y ayudó a desmoralizar al ejército confederado. También allanó el camino para la victoria de la Unión en la guerra, que se produjo apenas unos meses después.
La Marcha hacia el Mar de Sherman ha sido objeto de mucha controversia. Algunos historiadores han criticado a Sherman por sus tácticas destructivas, que según ellos fueron innecesariamente crueles. Otros han defendido a Sherman, argumentando que sus acciones fueron necesarias para ganar la guerra. Independientemente de la controversia, la Marcha hacia el Mar sigue siendo uno de los eventos más importantes y memorables de la historia de Estados Unidos.