El Ejército de la Unión bajo el mando de Ulysses S. Grant empleó una serie de estrategias y tácticas que pueden considerarse ejemplos de guerra total durante la Guerra Civil estadounidense. Estos incluyeron:
1. Bloqueo Económico: La Armada de la Unión impuso un bloqueo de los puertos del Sur, impidiendo que el Sur importara bienes y exportara algodón, su principal cultivo comercial. Este bloqueo dañó gravemente la economía del Sur y dificultó a la Confederación la compra de suministros militares.
2. Destrucción de infraestructura: Las fuerzas sindicales bajo el mando de Grant también participaron en la destrucción sistemática de la infraestructura del Sur, incluidos ferrocarriles, puentes y fábricas. Esto dificultó al Sur el transporte de tropas y suministros y debilitó aún más la economía del Sur.
3. Guerra de guerrillas: Las fuerzas sindicales también emplearon tácticas de guerra de guerrillas, como atacar las líneas de suministro confederadas y atacar comunidades aisladas del sur. Esto mantuvo a las fuerzas confederadas desequilibradas y les dificultó concentrar sus fuerzas.
4. Política de tierra arrasada: En algunas zonas, las fuerzas de la Unión adoptaron una política de tierra arrasada, quemando cultivos, destruyendo ganado y saqueando propiedades para negar recursos al ejército confederado. Esto dificultó que el Sur alimentara y abasteciera a sus tropas.
Estas estrategias y tácticas contribuyeron colectivamente a la eventual victoria de la Unión en la Guerra Civil estadounidense. Al librar una guerra total que tenía como objetivo no sólo al ejército confederado sino también a la economía y la población civil del Sur, el Ejército de la Unión pudo abrumar a la Confederación y provocar su rendición en 1865.