Historia de Europa

LoH:¿Y si nunca hubiéramos inventado la rueda?

LoH:¿Y si nunca hubiéramos inventado la rueda?

Rueda de carro

Era (ya que aún no se había rodado) el año M.A.C (Camino Antes de Cristo) cuando el joven Manuel Cro-Magnon corría (también) por las espesas estepas francesas deseoso de hacer un gran descubrimiento. La familia Magnon siempre ha estado poblada por grandes personalidades de la vanguardia intelectual prehistórica. Grandes personajes como Èmile Fua-Magnon, descubridor del fuego, o Adèle Moi-Magnon, creadora del primer prototipo avanzado de palillos de dientes, engrosan la lista de logros de esta prolífica familia, sin duda, la más adelantada a su tiempo, aunque , realmente, era la única familia existente en la superficie del planeta.

Desde entonces y hasta hoy, la presencia de este invento en nuestra vida diaria es imprescindible.
Actualmente no concebimos nuestro entorno ignorando la presencia de la rueda y todo lo que ella conlleva. Desde los más pequeños rotores de instrumentos de microcirugía hasta la propia Belén Rueda, su concepto mismo de la existencia se vería alterado.

Sin el invento, las enormes piedras de las pirámides egipcias no habrían sido fácilmente transportadas. Probablemente habrían hecho rodar las piedras sobre los miles de esclavos recogiendo al último y llevándolo de nuevo a la primera fila para continuar... bueno, en fin, ya sabes...
Las enormes caravanas medievales que transportaban lana a las ferias serían larguísimas filas de hombres cargando a sus espaldas fardos de esta tela, que en unas pocas generaciones nos habría convertido nuevamente en animales cuadrúpedos. (Broma para evolucionistas).
¿Y el séptimo arte? ¿Cómo filmaríamos películas sin ruedas de película?…

Pero no todo han sido ventajas. La rueda ha traído consigo las carteleras, con sus retrasos en los aeropuertos, las ruedas de prensa, con o sin ronda de preguntas, los cosos de toros con su José Tomás y su Ortega Cano, los refranes incomprensibles, como Dios rodando y con el Dar mazo (o algo así)…

¿Te imaginas un paralelepípedo de reconocimiento? ¿O un paralelepípedo de prensa? ¿Y ir al paralelepípedo taurino?... Y no sé ustedes, pero yo no voy al paralelepípedo Dios...