líderes importantes estaban dispuestos a aceptar el consejo de Hildegarda de Bingen:
Reputación y Renombre: Hildegarda fue una figura influyente y ampliamente reconocida en el siglo XII. Su fama como mística, visionaria y sanadora se extendió por toda Europa. Su reputación como asesora y consejera confiable atrajo la atención de líderes prominentes que buscaban orientación en asuntos religiosos, políticos y personales.
Liderazgo espiritual: La autoridad religiosa de Hildegarda jugó un papel importante a la hora de lograr la aceptación de sus consejos. Era respetada como profeta y se creía que tenía ideas y revelaciones divinas. Los líderes que valoraban la espiritualidad y buscaban la guía divina eran más propensos a considerar seriamente su consejo.
Destreza intelectual: Las capacidades intelectuales y la experiencia de Hildegarda eran evidentes en sus escritos y composiciones. Demostró conocimientos en diversos campos, entre ellos teología, medicina, ciencias naturales y música. Su consejo atrajo a líderes que reconocieron y valoraron la destreza intelectual.
Género y no convencionalidad: El género de Hildegarda y la naturaleza poco convencional de sus ideas podrían haber añadido un elemento de intriga y curiosidad. Es posible que algunos líderes hayan tenido una mentalidad lo suficientemente abierta como para considerar el consejo de una mística, aunque las voces de las mujeres a menudo tenían una influencia limitada en la sociedad medieval.
Encanto e influencia personal: El carisma y las cualidades personales de Hildegarda también influyeron. Su elocuencia, naturaleza persuasiva y profundo sentido de convicción podrían haber influido en los líderes para escuchar su consejo y tomarlo en serio.
Conexiones y Redes: Hildegarda tenía amplias conexiones sociales con diversas figuras religiosas y políticas. Mantuvo correspondencia con personas influyentes, incluidos emperadores, papas y obispos, lo que le permitió llegar a importantes tomadores de decisiones y establecer confianza con ellos.
Es importante señalar que la aceptación del consejo de Hildegarda habría variado entre los líderes y no todos habrían sido receptivos a él. Sin embargo, la combinación de factores mencionados anteriormente contribuyó a su capacidad para influir en algunas personas influyentes de su época.