La exploración y colonización europea de América, incluidas las conquistas de los imperios azteca e inca, tuvieron profundos impactos en las poblaciones indígenas de América y en el desarrollo de los imperios europeos. Sin embargo, Estados Unidos no formó parte todavía de esta historia hasta mucho más tarde.
El primer asentamiento inglés permanente en América del Norte, Jamestown, fue fundado en 1607, más de un siglo después de las conquistas de Cortés y Pizarro. El desarrollo de Estados Unidos como nación comenzó con la colonización y asentamiento de la costa oriental de América del Norte por varias potencias europeas, principalmente Gran Bretaña.