1. Oposición del empleador :Los empleadores se oponían firmemente a los sindicatos y a menudo utilizaban diversas tácticas para impedir su formación o debilitar su poder. Implementaron políticas antisindicales, discriminaron a miembros u organizadores sindicales y, en ocasiones, utilizaron la violencia o medidas legales para reprimir las actividades sindicales.
2. Falta de protección legal :Durante ese período, las leyes y regulaciones laborales eran limitadas y brindaban poca protección legal para la organización sindical y la negociación colectiva. Esto dificultó que los sindicatos operaran libremente y negociaran eficazmente con los empleadores.
3. Alta rotación y movilidad de los trabajadores :Los trabajadores no calificados a menudo enfrentaban condiciones laborales precarias con salarios bajos, malas condiciones laborales y altas tasas de rotación laboral. Esto hizo que fuera difícil mantener una afiliación sindical estable, ya que los trabajadores cambiaban con frecuencia de trabajo o se trasladaban a diferentes lugares.
4. Barreras lingüísticas y diferencias culturales :A finales del siglo XIX y principios del XX se produjo una importante afluencia de inmigrantes a los Estados Unidos. Muchos de estos trabajadores procedían de diversos orígenes culturales y lingüísticos, lo que planteaba desafíos organizativos y de comunicación para los sindicatos que intentaban reclutarlos y unirlos.
5. Falta de liderazgo calificado :Los trabajadores no calificados a menudo carecían de la educación y los recursos para desarrollar un liderazgo sindical fuerte. Esto dificultó el establecimiento de organizaciones eficaces que pudieran articular las demandas de los trabajadores y negociar con los empleadores.
6. Competencia de otros movimientos sindicales :Durante ese tiempo, había movimientos laborales competitivos, incluidos sindicatos artesanales que representaban a trabajadores calificados. Los sindicatos artesanales a menudo excluían a los trabajadores no calificados, y su enfoque en sus propios intereses a veces socavaba los esfuerzos por construir una solidaridad más amplia entre la fuerza laboral.
7. Discriminación racial :Los trabajadores afroamericanos enfrentaron barreras adicionales debido a la discriminación racial. Los sindicatos dominados por blancos comúnmente practicaban políticas de exclusión, negando la afiliación o la participación plena a los trabajadores afroamericanos, lo que limitaba el crecimiento de la afiliación sindical entre todos los trabajadores no calificados.
8. Represión gubernamental :En algunos casos, los gobiernos locales y los organismos encargados de hacer cumplir la ley se opusieron activamente a los sindicatos y suprimieron las actividades sindicales. Esta represión dificultó el funcionamiento abierto y eficaz de los sindicatos.