Historia de Europa

936 a 1291:El Sacro Imperio Romano Germánico

936 a 1291:El Sacro Imperio Romano Germánico

EN 936:Otón I fue elegido rey de Alemania

Otto 1º, hijo de Henri Iᵉʳ, es llamado "Henri el Pajarero" porque le apasiona la caza de halcones. Fue elegido rey de Alemania por derecho hereditario y dio origen así a una dinastía.

EN 955:Batalla de Lechfeld

Otón I sale victorioso de la batalla contra los magiares en Lechfeld. Estos últimos abandonaron entonces sus incursiones y se establecieron en la llanura del Danubio.

2 de febrero de 962:Otto es coronado Emperador

El Papa Juan XII corona a Otón I como “Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico”. Después de Otón I, todos los reyes germánicos también llevan este título. En aquella época, el Sacro Imperio Romano incluía la actual Alemania y parte de Italia. Por ello, Otón el Grande es considerado el soberano más poderoso de Europa. Sin embargo, su imperio no es tan vasto como el de Carlomagno, pero sí políticamente más sólido. Otón muere en 973.

Entre 1190 y 1197:Reinado de Enrique VI

A la muerte de Federico Barbarroja, su hijo Enrique, ya rey de romanos y de Italia, se convirtió en emperador de Alemania a pesar de algunas reticencias por parte de los príncipes.

Gobierna mediante el terror y se sabe que tiene un temperamento engañoso, cruel y autoritario. Asesina a nobles sicilianos, mutila a un niño castrándolo y sacándole los ojos, mata a un conde en un trono candente y decapita cadáveres.

936 a 1291:El Sacro Imperio Romano Germánico

ENTRE 1208 Y 1250:Reinado de Federico II

La historia de Federico II se sitúa en el cruce de la Historia y el Mito. Quedó huérfano a la edad de 4 años, mucho después de la muerte de su padre Enrique VI, Federico II heredó el reino de Sicilia a través de su madre. Allí gobierna Alemania, pero se siente sobre todo rey de Sicilia. Afirma ser un verdadero sucesor de los emperadores de la antigua Roma y desea crear un imperio universal que sea la autoridad suprema en la tierra. Pero el papado italiano no lo admite y no ve con buenos ojos que Federico II se dedique a las ciencias y se interese por la civilización islámica estableciendo una política antipapista y anticlerical.

El excomulgado Federico II emprendió una cruzada (Sexta Cruzada) para reconquistar el reino de Jerusalén, que había caído en manos musulmanas en 1187. Devolvió Jerusalén a los cristianos mediante la diplomacia y no mediante la guerra, lo que provocó un escándalo en el medio clerical. De regreso a Sicilia, deberá luchar para restablecer su autoridad.

ENTRE 1250 Y 1273:Decadencia del Sacro Imperio Romano

ENTRE 1273 Y 1291:Reinado del emperador Rodolfo de Habsburgo

Con él nació una nueva dinastía de emperadores.