Ravensbrück fue un campo de concentración nazi para mujeres ubicado en el norte de Alemania. Fue el campo de concentración para mujeres más grande del sistema nazi y estuvo en funcionamiento desde 1939 hasta 1945. Durante ese tiempo, más de 132.000 mujeres y niños fueron encarcelados en Ravensbrück, y más de 92.000 de ellos murieron.
Entre las víctimas de Ravensbrück se encontraban mujeres y niños de diversos orígenes y nacionalidades, incluidas mujeres judías, prisioneros políticos y prisioneros de guerra. Fueron sometidos a condiciones duras e insalubres, así como a torturas y experimentos médicos. Muchas de las mujeres y niños que murieron en Ravensbrück lo fueron por hambre, enfermedades o ejecuciones sumarias.
Ravensbrück también se utilizó como campo de tránsito para mujeres que eran enviadas a otros campos de concentración o utilizadas como trabajadoras forzadas. Muchas de las mujeres y niños que pasaron por Ravensbrück fueron finalmente asesinados en otros campos, como Auschwitz-Birkenau y Bergen-Belsen.
Ravensbrück fue uno de los campos de concentración más notorios del régimen nazi y su legado de sufrimiento y muerte es un recordatorio de los horrores del Holocausto.