1. Antisemitismo histórico:
Los sentimientos antisemitas han existido en las sociedades europeas durante siglos. Históricamente, los judíos se han enfrentado a discriminación, prejuicios y persecución de diversas formas, incluidos estereotipos que los retratan como codiciosos, astutos y desleales. Estos estereotipos se propagaron a través de enseñanzas religiosas, prejuicios sociales y libelos de sangre medievales.
2. Propaganda nazi:
El régimen nazi, dirigido por Adolf Hitler, explotó estos prejuicios existentes y los intensificó mediante propaganda sistemática. La propaganda nazi retrató a los judíos como una amenaza para la nación alemana, culpándolos de los problemas económicos, el malestar político y las divisiones sociales. La deshumanización sistemática de los judíos tenía como objetivo condicionar a la población alemana a verlos como infrahumanos y merecedores de aniquilación.
3. Antisemitismo ideológico:
Los nazis adoptaron una ideología racial que colocaba a la raza "aria" en la cima de un sistema jerárquico de valor humano. Los judíos, junto con otros grupos marginados como los romaníes y los eslavos, eran considerados inferiores y una amenaza para la pureza de la raza alemana. Este marco ideológico justificó leyes y políticas discriminatorias que tenían como objetivo segregar y, en última instancia, exterminar a los judíos.
4. Mecanismo de búsqueda de chivos expiatorios:
En tiempos de crisis y agitación, a menudo se utiliza a las poblaciones vulnerables como chivos expiatorios para desviar la atención de los problemas o fracasos reales de un gobierno o una sociedad. Los nazis explotaron esta táctica culpando a los judíos por la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y las dificultades económicas resultantes. Retrataron a los judíos como especuladores, traidores y saboteadores, desviando la ira pública de los propios fracasos del régimen.
5. Colaboración y complicidad:
En muchos países europeos bajo ocupación o influencia nazi, las autoridades e individuos locales colaboraron en la persecución de los judíos. Esto incluyó la implementación de leyes antisemitas, la identificación de individuos y familias judías y la participación activa en su deportación a campos de concentración y exterminio.
El uso sistemático de los judíos como chivos expiatorios durante la Segunda Guerra Mundial culminó en el Holocausto, un genocidio en el que aproximadamente seis millones de judíos europeos fueron asesinados en un intento horrible y sin precedentes de exterminar a un pueblo entero basándose en su percibida inferioridad racial.