1. Revolución científica:
La Revolución Científica y el surgimiento del pensamiento científico fomentaron un sentimiento de superioridad intelectual y tecnológica europea. Los eruditos y exploradores europeos se maravillaron ante los avances e inventos científicos (como el telescopio, la imprenta y la pólvora) que, según creían, los diferenciaban de otras culturas.
2. Revolución Comercial y Capitalismo:
El crecimiento del comercio, el mercantilismo y el capitalismo condujo a la expansión económica y la acumulación de riqueza en las naciones europeas. Esta nueva riqueza y dominio económico contribuyeron a una sensación de superioridad económica europea.
3. Expansión Imperial:
La creciente expansión imperial europea puso bajo su control a diferentes pueblos, culturas y religiones. A menudo se encontraron con sociedades con prácticas sociales y culturales diferentes que consideraban inferiores. Este contacto reforzó las nociones de superioridad europea y justificó la colonización.
4. Cristianización:
Los cristianos europeos creían que era su deber difundir su fe religiosa entre los pueblos no cristianos. Consideraron que la conversión de los pueblos indígenas era una misión civilizadora y parte de su obligación religiosa.
5. Ideas de iluminación:
El movimiento de la Ilustración enfatizó la razón, la lógica y el progreso. Los europeos creían que eran más avanzados e ilustrados que las sociedades no europeas, a las que percibían como atrasadas y necesitadas de orientación y mejora.
6. Etnocentrismo:
El etnocentrismo, la tendencia a considerar la propia cultura como superior a las demás, prevalecía en el pensamiento europeo. Los europeos a menudo creían que sus costumbres, instituciones y valores eran intrínsecamente superiores y debían imponerse a las sociedades colonizadas.
7. Ideología colonial:
El propio colonialismo creó una ideología que justificaba el dominio europeo y la explotación de los pueblos colonizados. Los conceptos de "misiones civilizadoras" y "desarrollo" se utilizaron para legitimar el control colonial.
8. Racismo y darwinismo social:
El racismo y las ideas como el darwinismo social (que defendía la superioridad de ciertas razas) ganaron fuerza durante este tiempo. Estas ideologías apoyaron la noción de superioridad europea y reforzaron la creencia de que era su deber "elevar" a razas supuestamente inferiores.
Estos factores, combinados con las ventajas militares y tecnológicas de las potencias europeas, llevaron a muchos europeos a creer en su superioridad inherente y en el derecho a imponer su forma de vida en sus colonias.