En cambio, el Neolítico comenzó hace aproximadamente 10.000 años y se caracteriza por el desarrollo de la agricultura y las sociedades sedentarias. Durante este período, los humanos pasaron de un estilo de vida nómada a uno más sedentario y comenzaron a cultivar y domesticar animales. Como resultado, sus expresiones artísticas pasaron del arte rupestre a otras formas, como la cerámica, las esculturas y las estructuras megalíticas.