Rey de los francos en 954. Hijo de Luis IV de Ultramar, dejó gobernar a su tío Bruno, arzobispo de Colonia y duque de Lorena, y perdió el apoyo de Hugo Capeto. Su reinado marca el debilitamiento del poder carolingio, manchado por un conflicto contra el emperador Otón.
Procedente de una familia protestante alemana afincada en Ginebra, llegó a París en 1747, se hizo banquero y, una vez, hizo fortuna, se dedicó a la política. Director general de Finanzas (1777), practicó una política de ahorro y quiso reformar el impuesto creando asambleas provinciales, medida mal a