José María Arguedas Altamirano Nació el 18 de enero de 1911 en la ciudad de Andahuaylas, departamento de Apurímac. Su padre era un terrateniente de la región que, habiendo enviudado de la madre del futuro escritor, se casó por segunda vez con un rico terrateniente de San Juan de Lucanas. La infancia de Arguedas estuvo marcada por la difícil relación que mantuvo con su madrastra. Sintió un evidente desprecio por su hijastro y en una ocasión lo envió a vivir con los sirvientes indígenas de la hacienda. Lo cuidaron con cariño y le transmitieron su idiosincrasia, basada en su amor por la naturaleza. En 1926 su padre lo admitió en una escuela de Ica, lo que significó un alejamiento del entorno que había marcado su infancia.
Su vida en Lima
En 1931 Arguedas se trasladó a Lima e ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos, con el propósito de estudiar Letras. Tras la muerte de su padre, ocurrida al año siguiente, Arguedas se ve obligado a ganarse la vida y empieza a trabajar como auxiliar en Correos. En 1935 publica Agua , el primer libro de cuentos suyo. En 1936 fundó junto a Augusto Tamayo Vargas, Alberto Tauro del Pino y otros, la revista Palabra , cuyas páginas reflejan la ideología defendida por José Carlos Maríategui. En 1937 es encarcelado en "El Sexto", a causa de su intervención en una marcha antifascista que tuvo lugar en la universidad. , obteniendo su libertad en 1939. Poco después, obtenida su licenciatura, inició su carrera docente y al mismo tiempo se casó con Celia Bustamante. Recién casado, es invitado a participar en el congreso indígena de Pátzcuaro, en México, permaneciendo en este país por un periodo de dos años.
Su labor en el Ministerio de Educación comenzó en 1941 y gracias a él pudo colaborar con la reforma de los planes de educación secundaria . Antes de finalizar ese año, Arguedas publica Yawar Fiesta , su primera novela. En 1948 es nombrado jefe de la sección de Folclore y Bellas Artes del Ministerio de Educación. Terminó sus estudios de Antropología en 1950 y posteriormente pasó a formar parte del cuerpo docente de la Universidad Mayor de San Marcos, enseñando Etnología. En 1953 es designado director del Instituto de Estudios Etnológicos de lo que hoy es el Museo Nacional de la Cultura Peruana. En 1954 publicó la novela corta Diamantes y pedernales. , su tercer trabajo. El escritor realiza su primer viaje a Europa, becado por la UNESCO, para realizar diversos estudios, tanto en España como en Francia. Durante el tiempo que permaneció en España, Arguedas investigó para su tesis doctoral:Las comunidades de España en el Perú . En 1958 publica Los ríos profundos , novela esencialmente autobiográfica, por la que recibió, en el transcurso de 1960, el premio “Ricardo Palma”.
Al año siguiente publica El Sexto . Gracias a esta novela, Arguedas ganó, en 1962, y por segunda vez, el premio “Ricardo Palma”. Ese mismo año, también asistió a Berlín Occidental (Alemania), donde se celebró el primer coloquio de escritores iberoamericanos, organizado por el Humboldt. revista. .
En 1963 es nombrado profesor de la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos y también director de la Casa de la Cultura del Perú, donde realiza una notable labor profesional; sin embargo, renunció al año siguiente, como gesto de solidaridad con el presidente de la Comisión Nacional de Cultura. En el año 1964 publicó su obra más ambiciosa:All Bloods , novela de gran consistencia narrativa, en la que el escritor quiere mostrarnos toda la variedad de tipos humanos que componen el Perú. Para 1965 Arguedas es nombrado director del Museo Nacional de Historia. Tras divorciarse de su primera esposa, se casó con Sybila Arredondo, quien lo acompañó hasta el final de su vida.
María Arguedas y la depresión
A pesar de todos sus logros personales y profesionales, realiza su primer intento de suicidio. El escritor llevaba muchos años sufriendo periodos de graves crisis depresivas. Uno de ellos fue cuando, en 1948, le redujeron las horas de clase y el salario que recibía en el Ministerio de Educación bajo la acusación de “comunista”. Él también había experimentado otra crisis en 1942, pero por razones diferentes. A partir de este intento de autoeliminación, su vida ya no es la misma. Se aísla de sus amigos y renuncia a todos los cargos públicos que ocupó en el Ministerio de Educación, con el propósito de dedicarse únicamente a sus cátedras en la Universidad Agraria y la Universidad de San Marcos. Para curar sus males espirituales, se pone en contacto con un psiquiatra chileno, quien le recomienda seguir escribiendo como tratamiento. De esta manera publica otro libro de cuentos:Mundo de amor (1967) y, posteriormente, su obra póstuma:El zorro de arriba y el zorro de abajo . En 1968 terminó su docencia en la Universidad de San Marcos y, casi simultáneamente, fue elegido jefe del Departamento de Sociología de la Universidad Agraria. Ese año recibió el premio “Inca Garcilaso de la Vega”, por haber considerado su obra como un aporte al arte y las letras del Perú.
Sin embargo, por esta época su angustia existencial se agudiza y vuelve a tener en mente la idea del suicidio como lo atestigua su “Primer diario”, que insertará en su novela póstuma. Finalmente renuncia a su cargo en la Universidad Agraria y el 28 de noviembre de 1969 se pega un tiro en la cabeza , a causa de lo cual falleció, tras pasar cinco días de dolorosa agonía. El día de su entierro, como había solicitado el escritor en su diario, un indio tocó el violín ante su ataúd y luego pronunció un breve discurso, en palabras que transmitieron el sentimiento de los indígenas, quienes lamentaron profundamente su partida. del. El escritor tuvo una vida relativamente corta, pero le sobreviven sus magníficas obras, que lo convierten en uno de los tres grandes representantes de la corriente indígena en el Perú, junto a Ciro Alegría y Manuel Scorza. Otras obras:Runa yupay (1939); Mitos, leyendas y cuentos peruanos (Antología – con Francisco Izquierdo, 1947); Canciones y cuentos del pueblo quechua (1949); Poesía quechua (Buenos Aires, 1964); Katatay (1972); Formación de una cultura nacional indoamericana (México, 1989). En 1978, la Biblioteca Ayacucho de Caracas publicó Ríos profundos con prólogo de Mario Vargas Llosa y en 1983 la editorial Horizonte de Lima publicó su obra completa en cinco volúmenes.
Notable poeta y representante del realismo mágico, al igual que Juan Rulfo -de quien era amigo-, José María Arguedas introduce en la literatura indígena una visión interior más rica y profunda. El prestigioso cuentista Julio Ramón Ribeyro escribió, a propósito de Los ríos profundos y, en general, sobre la obra de José María Arguedas, lo siguiente:“Lo que admiramos de Arguedas, principalmente, es el amor con el que escribe. Cada objeto de la naturaleza, ya sea una piedra, un río, una planta, es para él una fuente de deslumbramiento. Estos objetos que para nosotros, hombres de ciudad, mecanizados y sometidos a un paisaje fabril, no son más que desorden o azar, tienen para Arguedas una infinidad de matices, secretos, significantes y nombres”.