Yahuar Huaca , séptimo rey del Cuzco, hijo del Inca Roca. Su nombre original era Tito Cusi Huallpa, pero se dice que siendo muy joven fue secuestrado por la etnia ayarmaca y condenado a muerte, por lo que comenzó a llorar de gran emoción hasta que lágrimas de sangre brotaron de sus ojos, un hecho que asustó a sus captores, quienes exclamaron yahuar huacac (llora sangre). Regresado al Cuzco siendo ya joven, fue nombrado correinante de su padre y al entronizarlo, ya adulto, tomó el nombre de Yahuar Huaca. Su reinado fue corto y sus conquistas pocas. Desde un principio enfrentó el levantamiento de la etnia Pinagua, que buscaba separarse del reino del Cuzco, al que finalmente derrotó gracias a una estratagema de su hermano Vicaquirao, quien se convirtió en su hombre de confianza en los asuntos de Estado, aconsejándolo sobre la Al poder cusqueño le convenía no limitarse sólo a recaudar tributos sino tener una presencia efectiva en los territorios conquistados. Logró arrebatar más tierras a los cuntis, siempre gracias a las habilidades militares de su hermano Vicaquirao.
Sus luchas con los Ayarmacas fueron superadas en virtud de una alianza matrimonial con Mama Chiquia, hija del señor de esa etnia. Con ella tuvo muchos hijos, de los cuales eligió a Paguac Huallpa como su sucesor, aunque su elección no agradó a los huallacanos, quienes prefirieron y propusieron a Marcayuto, descendiente del Inca Roca engendrado por una mujer de Huallacán. . Luego planearon una emboscada, invitando a Paguac Huallpa a visitar su llacta. La trampa tuvo éxito y lograron asesinarlo junto con cuarenta guerreros que lo custodiaban. En represalia, Yahuar Huaca ordenó la destrucción del pueblo de Paullo, sede principal de los Huallacanes, y mató a muchos de los principales involucrados en la muerte de su hijo.
Yahuar Huaca y su lucha contra los Cuntis
Luego de estos hechos partió con un ejército hacia el Collasuyo, pero fracasó en su empeño debido a un levantamiento de los cuntis, hartos de las mitas (trabajo por turnos) que les imponía el Inca para generar excedentes con el fin de hacer regalos entre los principal del Cuzco. Esta insurrección casi desestabilizó a los incas, quienes mientras celebraban una fiesta en el Cuzco fueron atacados por los Cuntis. Yahuar Huaca tuvo que buscar refugio en el Inticancha, pero fue hecho prisionero, sufriendo abusos por parte de sus captores, quienes finalmente lo mataron. Mientras tanto la ciudad fue saqueada y los principales asesinados, siendo esta la única vez que la capital de los incas fue asaltada y saqueada por extranjeros, antes del robo que siglos después repetirían los españoles al ingresar al Cuzco. Todo este caos se calmó porque una tormenta cayó sobre la ciudad de forma inesperada, siendo tomada por los cuntis como una advertencia sobrenatural. Pronto abandonaron la ciudad y regresaron a sus tierras. Aprovechando este incidente, los Chancas también se rebelaron, iniciando una guerra de reconquista, expulsando a los quechuas de Andahuaylas y llegando a las orillas del río Apurímac. A causa de este desastre, Yahuar Huaca fue prácticamente borrado de la historia oficial y poco se sabe de él. Incluso cuando finalmente fue asesinado no hizo que le hicieran ninguna escultura que lo representara. Su linaje se agrupó en la panaca de Aucayllo. El asesinato de este monarca confirmó la debilidad del reino del Cuzco y la continua amenaza de sus vecinos más poderosos.