Estas son algunas de las características clave del papel de archivo:
- Sin ácido: El papel de archivo no contiene ácidos, que pueden hacer que el papel se vuelva quebradizo y se deteriore con el tiempo. El papel sin ácido se fabrica utilizando tampones alcalinos, que ayudan a neutralizar los ácidos y proteger el papel de daños.
- Sin lignina: La lignina es un compuesto natural que se encuentra en la pulpa de madera y que puede hacer que el papel se vuelva amarillo y quebradizo con el tiempo. El papel de archivo está elaborado a partir de pulpa libre de lignina, lo que ayuda a evitar que esto suceda.
- Fibras de alta calidad: El papel de archivo está fabricado con fibras de celulosa de alta calidad, que son resistentes y duraderas. Estas fibras ayudan a garantizar que el papel dure muchos años.
- Almacenamiento en búfer: El papel de archivo suele estar amortiguado con materiales alcalinos, como carbonato de calcio, para ayudar a neutralizar los ácidos y proteger el papel de daños.
- Durabilidad: El papel de archivo está diseñado para ser duradero y duradero. Puede soportar un manejo frecuente y es resistente al desgarro y la decoloración.
El papel de archivo se utiliza comúnmente para documentos importantes, como contratos legales, certificados y registros históricos. También se utiliza para obras de arte, fotografías y otros artículos valiosos que deben preservarse para las generaciones futuras.
Es importante tener en cuenta que el papel de archivo es diferente del papel de impresión normal, que no está diseñado para una conservación a largo plazo. El papel de impresión normal suele estar hecho de pulpa de madera y contiene ácidos y lignina, que pueden provocar que el papel se deteriore con el tiempo.