1. Neveras: Las neveras eran contenedores aislados que utilizaban bloques de hielo para mantener los alimentos frescos. La gente compraba hielo a los heladeros que lo entregaban en sus casas. Se colocó hielo alrededor de la comida en la nevera para mantenerla fría.
2. Sótanos de raíces: Los sótanos son espacios de almacenamiento subterráneos que son naturalmente frescos y húmedos. La gente almacenaba tubérculos, frutas y otros alimentos en sótanos para mantenerlos frescos.
3. Casas de primavera: Las casas de manantial eran pequeñas estructuras construidas sobre un manantial natural. El agua fría del manantial mantendría la comida fresca. La gente almacenaba leche, mantequilla y otros alimentos perecederos en casas de primavera.
4. Métodos de conservación: La gente también utilizó varios métodos de conservación para extender la vida útil de los alimentos. Estos incluían enlatar, encurtir, ahumar y secar. Los productos enlatados y otros alimentos en conserva se almacenaban comúnmente en despensas o sótanos.
5. Despensas: Las despensas eran espacios de almacenamiento frescos y secos que se utilizaban para almacenar alimentos. A menudo estaban ubicados en el sótano o en una despensa y se utilizaban para almacenar alimentos no perecederos como cereales, frijoles y frutos secos.
6. Almacenamiento al aire libre: En climas fríos, la gente a veces almacenaba alimentos al aire libre durante el invierno. Las bajas temperaturas mantendrían los alimentos congelados y evitarían que se estropearan.
Durante la Gran Depresión, muchas familias luchaban por conseguir alimentos, y estos métodos de conservación y almacenamiento de alimentos eran esenciales para mantenerlos seguros y comestibles.