Cuando estás en un conflicto, es fácil dejar que tus emociones se apoderen de ti y decir cosas que no quieres decir. Esto puede empeorar la situación y dificultar la resolución del conflicto.
2. Estar a la defensiva.
Cuando te sientes atacado, es natural querer defenderte. Sin embargo, ponerse a la defensiva puede empeorar la situación al poner a la otra persona también a la defensiva.
3. Centrarse en el pasado.
Cuando intentas resolver un conflicto, es importante centrarte en el presente y el futuro. Pensar en el pasado sólo hará que sea más difícil avanzar.
4. Hacer suposiciones.
No asuma que sabe lo que la otra persona piensa o siente. Esto puede provocar malentendidos y empeorar el conflicto.
5. Rendirse demasiado fácilmente.
El conflicto puede ser difícil, pero es importante recordar que no es insuperable. Si te rindes con demasiada facilidad, nunca resolverás el conflicto y seguirá causando problemas.
A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar los conflictos de forma saludable:
* Mantén la calma y la serenidad.
* Escuche la perspectiva de la otra persona.
* Sé respetuoso con los sentimientos de la otra persona.
* Centrarse en el presente y el futuro.
* No hagas suposiciones.
* Esté dispuesto a hacer concesiones.
* No te rindas fácilmente.
El conflicto es una parte natural de la vida. Si sigue estos consejos, podrá aprender a afrontar los conflictos de forma saludable y a resolverlos de forma positiva.