2. Swaps de incumplimiento crediticio (CDS): Los CDS son instrumentos financieros que permiten a los inversores asegurarse contra el riesgo de incumplimiento de una obligación de deuda. Los CDS fueron ampliamente utilizados por los bancos y otras instituciones financieras para cubrir su exposición a las hipotecas de alto riesgo. Sin embargo, cuando el valor de las hipotecas de alto riesgo disminuyó, el valor de los CDS también disminuyó, lo que provocó pérdidas para las instituciones financieras que las habían comprado.
3. Obligaciones de deuda garantizada (CDO): Los CDO son instrumentos financieros respaldados por un conjunto de obligaciones de deuda, como las hipotecas de alto riesgo. Las agencias de calificación crediticia a menudo otorgaban a los CDO una calificación AAA, lo que llevaba a los inversores a creer que eran inversiones seguras. Sin embargo, cuando el valor de las hipotecas de alto riesgo subyacentes disminuyó, el valor de los CDO también disminuyó, lo que generó pérdidas para los inversores.
4. Apalancamiento excesivo: Las instituciones financieras utilizaron un apalancamiento excesivo, o pidieron dinero prestado, para aumentar el rendimiento de sus inversiones. Esto permitió a las empresas financieras comprar grandes cantidades de hipotecas de alto riesgo y CDO, lo que magnificó su exposición a la crisis financiera. Con la caída del valor de los activos, el excesivo apalancamiento financiero no hizo más que aumentar las pérdidas.
5. Falta de regulación: La industria financiera no estaba adecuadamente regulada durante el período previo a la crisis financiera. Esto permitió a los bancos y otras instituciones financieras asumir riesgos excesivos sin ser supervisados adecuadamente.
6. Avaricia y fraude: Algunas instituciones financieras participaron en prácticas ilegales y poco éticas para maximizar sus ganancias. Esto incluyó tergiversar el riesgo de las hipotecas de alto riesgo y CDO a los inversores y participar en el uso de información privilegiada.