Integración vertical: Obtuvo control sobre varios aspectos de la industria petrolera, incluida la producción, la refinación, el transporte y la comercialización, lo que permitió a Standard Oil controlar todo el proceso.
Reembolsos: Consiguió acuerdos secretos con ferrocarriles para obtener descuentos y tarifas de envío exclusivas, lo que dio a Standard Oil una importante ventaja de costos sobre sus competidores.
Precios predatorios: Standard Oil se involucró en guerras de precios, vendiendo petróleo a precios inferiores al costo, hasta que muchos competidores se vieron obligados a cerrar.
Control sobre oleoductos y transporte: Standard Oil adquirió oleoductos y compañías ferroviarias para asegurar el control sobre el transporte y distribución de petróleo, dándole una ventaja sobre sus competidores.