La prueba de recursos actuó como un mecanismo de selección para determinar la elegibilidad para diversas formas de asistencia gubernamental. El objetivo era garantizar que se diera prioridad a la ayuda para quienes más la necesitaban. Según esta prueba, las personas y/u hogares debían cumplir con ciertos criterios sobre ingresos y activos para calificar para programas tales como:
1. Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF) :Este programa, originalmente conocido como Ayuda a Familias con Hijos Dependientes (AFDC), brindaba apoyo financiero a familias con hijos dependientes.
2. Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) :Este programa brindó asistencia a personas mayores, ciegas y discapacitadas de bajos ingresos.
3. Asistencia General (GA) :Este programa, administrado por gobiernos estatales y locales, ofrecía ayuda financiera a personas de bajos ingresos que no calificaban para otras formas de asistencia.
Para establecer la elegibilidad, los solicitantes de estos programas tenían que demostrar que sus ingresos y activos estaban por debajo de umbrales específicos. La prueba de medios a menudo implicaba:
- Evaluar los ingresos totales del hogar, incluidos los ingresos, las pensiones y cualquier otra fuente de ingresos.
- Determinar el valor de los activos que posee el hogar del solicitante, como ahorros, inversiones y bienes raíces (excluyendo la residencia principal del solicitante y una cantidad limitada de pertenencias personales)
Las personas u hogares que pasaron la prueba de recursos podrían recibir asistencia financiera en forma de pagos directos en efectivo, cupones de alimentos o asistencia para la vivienda. Sin embargo, a quienes tenían ingresos o bienes suficientes se les negó la asistencia.
Con el tiempo, la prueba de recursos siguió siendo un elemento controvertido de la red de seguridad social, ya que algunos argumentaron que imponía obstáculos innecesarios a las personas que buscaban apoyo y potencialmente causaba dificultades a quienes realmente lo necesitaban. Sin embargo, sirvió como mecanismo central durante la Gran Depresión para canalizar recursos de manera efectiva hacia quienes eran más vulnerables a la pobreza.