Varios años después, otro científico de 3M llamado Arthur Fry cantaba en el coro de una iglesia. Le frustraba que sus marcapáginas a menudo se cayeran del himnario. Recordó el adhesivo de Silver y decidió probarlo como marcapáginas. Nació la nota Post-it.
Las notas Post-it se convirtieron en un éxito comercial a principios de los años 1980. Actualmente se utilizan en oficinas y hogares de todo el mundo.