1. Mecanización:La guerra aceleró la adopción de maquinaria agrícola mecanizada, como tractores, cosechadoras y máquinas de ordeño. Esto ayudó a aumentar la productividad agrícola y reducir la necesidad de mano de obra.
2. Consolidación:Muchas granjas pequeñas se consolidaron en operaciones más grandes y más eficientes. Esta tendencia fue impulsada en parte por el mayor uso de maquinaria y la necesidad de economías de escala.
3. Especialización:Los agricultores se especializaron cada vez más en cultivos o ganado específicos, en lugar de producir una amplia variedad de productos. Esto les permitió aprovechar las economías de escala y desarrollar experiencia en áreas específicas.
4. Avances científicos:Hubo un énfasis creciente en la investigación científica y la educación en agricultura. Esto condujo al desarrollo de nuevas variedades de cultivos, fertilizantes y métodos de control de plagas, que aumentaron aún más la productividad agrícola.
5. Apoyo gubernamental:Los gobiernos desempeñaron un papel cada vez más activo en el apoyo a la agricultura a través de subsidios, apoyo a los precios y otras políticas. Esto ayudó a estabilizar los ingresos agrícolas y reducir los riesgos asociados con la agricultura.
Estas tendencias transformaron la agricultura en las décadas posteriores a la Primera Guerra Mundial y sentaron las bases del sistema agrícola industrializado moderno.