Eurocentrismo: El sistema antes de Cristo y dC tiene sus raíces en las tradiciones religiosas cristianas y supone que el nacimiento de Jesucristo es un evento fundamental que divide la historia. Esto puede resultar problemático ya que privilegia la historia cristiana y la coloca en el centro de la narrativa, mientras descuida otras perspectivas culturales, religiosas y regionales.
Inexactitud: La fecha exacta del nacimiento de Jesús es incierta y controvertida entre los historiadores. La fecha tradicional del año 1 d.C. fue propuesta por Dionisio el Exiguo en el año 525 d.C., basándose en cálculos de los Evangelios de Mateo y Lucas. Sin embargo, existe evidencia histórica que sugiere que Jesús pudo haber nacido unos años antes o después del año 1 d.C.
Sesgo cultural: El uso de las etiquetas BC y AD puede perpetuar el sesgo de que la historia del mundo está determinada principalmente por acontecimientos ocurridos en sociedades dominadas por cristianos. Pasa por alto o minimiza la importancia de los desarrollos y logros históricos en otras regiones y culturas.
Sistemas alternativos: Para abordar las limitaciones del sistema antes de Cristo y dC, algunos historiadores proponen sistemas de datación alternativos. Por ejemplo, "Era Común" (EC) y "Antes de la Era Común" (BCE) son términos seculares que son inclusivos y no hacen referencia a ninguna tradición religiosa específica. Otras propuestas incluyen el uso del término "Anno Mundi" (AM), que se refiere al año desde la creación del mundo según el calendario hebreo.
Promoción de la inclusión: Rechazar las etiquetas BC y AD puede verse como un paso hacia la promoción de la inclusión y el reconocimiento de las diversas experiencias históricas de diferentes culturas y civilizaciones. Permite una comprensión más completa e imparcial de la historia mundial.
Sin embargo, es importante señalar que el uso del sistema BC y AD todavía prevalece en muchos contextos históricos y publicaciones académicas debido a su amplio reconocimiento y familiaridad. Alejarse por completo de estos términos puede causar confusión y requerir un esfuerzo significativo para reescribir y revisar los textos históricos.