El príncipe Bantugan fue un héroe legendario del pueblo Maranao de Filipinas. Era conocido por su fuerza, valentía y poderes mágicos.
Bantugan era hijo del poderoso sultán de Bumbaran. Nació con la capacidad de volar y controlar los elementos. También poseía una espada mágica llamada Kampilan.
Bantugan usó sus poderes para ayudar a su pueblo. Luchó contra sus enemigos y los protegió del daño. También usó su magia para curar a los enfermos y ayudar a los pobres.
Un día, Bantugan se enamoró de una hermosa mujer llamada Datimbang. Se casaron y vivieron felices juntos en Bumbaran.
Sin embargo, la felicidad de Bantugan no iba a durar. Un día fue capturado por los enemigos de Bumbaran. Lo llevaron a su reino y lo encarcelaron.
Bantugan estuvo prisionero durante muchos años. Durante ese tiempo, nunca perdió la esperanza. Usó sus poderes para escapar de la prisión y regresar a Bumbaran.
Cuando Bantugan regresó a Bumbaran, fue recibido como un héroe. Se reunió con su esposa y su familia, y gobernó el reino sabia y justamente durante muchos años.
El pueblo Maranao todavía cuenta hoy la leyenda del Príncipe Bantugan. Es un símbolo de fuerza, valentía y esperanza.