Celebrando la víspera de Año Nuevo. Una costumbre más mortífera que la maldición de Tutankamón, más perversa que la venganza del tabaco de los indios. Cada año cobra un precio mortal. ¡Y podría haber sido de otra manera! ¿Otra vez te excediste la pasada Nochevieja? ¿El primer día del año nuevo d