El 10 de julio de 1942, un maltrecho convoy P.Q.17 llegó a Arkhangelsk. De los 36 barcos, sólo 11 marineros británicos, que arriesgaron sus vidas para suministrar suministros a los soviéticos, se vieron obligados a permanecer durante dos meses en una sombría ciudad en el extremo norte. Esperaban tím