* Su ambición. César era un hombre muy ambicioso y a menudo anteponía sus objetivos personales a los intereses de la República Romana. Por ejemplo, dirigió una campaña militar contra los galos en el año 58 a. C., a pesar de que el Senado romano no había aprobado la campaña. La victoria de César en la Galia lo hizo muy popular entre el pueblo romano, pero también lo convirtió en un poderoso enemigo del Senado.
* Su autoritarismo. César también fue un líder muy autoritario. No consultaba con el Senado ni con el pueblo romano sobre decisiones importantes y, a menudo, pasaba por alto los procedimientos políticos tradicionales romanos. Esto lo hizo aún más impopular entre el Senado, que lo veía como una amenaza a su poder.
* Su riqueza. César también era muy rico y utilizó su riqueza para comprar apoyo político y conseguir seguidores leales. Esto lo hizo aún más impopular entre el pueblo romano, que lo veía como un político corrupto y egoísta.
* Sus escapadas sexuales. César también era conocido por sus escapadas sexuales y se rumoreaba que había tenido aventuras tanto con otros hombres como con mujeres. Esto lo hizo aún más impopular entre el pueblo romano, que era muy conservador en sus opiniones sexuales.
En conclusión, había varias razones por las que Julio César era impopular entre algunos romanos. Su ambición, autoritarismo, riqueza y escapadas sexuales contribuyeron a su impopularidad.