A principios del siglo XX, Gandhi desempeñó un papel fundamental en el movimiento de independencia de la India, empleando la desobediencia civil no violenta como su principal herramienta política. Lideró una serie de campañas contra el dominio colonial británico, incluida la Salt Satyagraha de 1930, el Movimiento de Desobediencia Civil de 1931-34 y el Movimiento Quit India de 1942.
La filosofía de Gandhi se basó en los principios de no violencia, verdad y autosuficiencia. Creía que los individuos y las naciones podían lograr cambios políticos y sociales mediante la resistencia pacífica y la persuasión moral. Sus enseñanzas y métodos de desobediencia civil no violenta han influido en numerosos movimientos sociales y políticos en todo el mundo.
A través de su liderazgo y sus acciones, Gandhi llevó a la India a independizarse del dominio colonial británico en 1947. Abogó por los derechos y la igualdad de todos los individuos, independientemente de su religión o estatus social, y su legado continúa inspirando a personas de todo el mundo a trabajar por una sociedad más mundo justo y pacífico.
Además de ser un líder político y nacional, Gandhi también desempeñó otros papeles importantes en la sociedad india. Fue un defensor de la justicia social, un promotor de la no violencia y un defensor de los derechos de las mujeres. Dedicó su vida a la elevación de los marginados y oprimidos de la India y buscó crear una sociedad basada en la verdad y la compasión.