Durante este tiempo, hubo un declive moral y espiritual generalizado en Judá. La injusticia social, la corrupción y la apatía religiosa caracterizaron el panorama social. Las profecías de Habacuc buscaban abordar estos fracasos morales y llamar a la nación a volver a la fidelidad y la adoración sincera de Dios. Se enfrentó a líderes corruptos, cuestionó a Dios acerca de la aparente victoria de los malvados y enfatizó el reinado duradero del Dios justo.
En respuesta a las preguntas de Habacuc, Dios reveló que el castigo a través de los babilonios era inminente. Dios también aseguró a Habacuc y al resto fiel que, en última instancia, habría retribución para los malvados y preservación para los justos. El libro de Habacuc refleja intensas luchas personales y teológicas durante un contexto histórico cargado de crisis. A pesar de enfrentar realidades espantosas, en última instancia retrata la confianza de Habacuc en la justicia de Dios y la victoria final.