Expansión territorial: Tanto Hitler como Stalin pretendían ampliar su control e influencia territorial, particularmente en Europa. Hitler deseaba expandir el territorio de Alemania y crear un "Gran Reich alemán", que incluía la anexión de países y regiones vecinos. Stalin buscó extender el control soviético sobre Europa del Este y asegurar territorios estratégicos en el este de Polonia, Finlandia y los Estados bálticos.
Supremacía ideológica: Los regímenes totalitarios de Hitler y Stalin estaban impulsados por poderosas creencias ideológicas. Hitler y los nazis buscaron establecer la supremacía racial aria y eliminar a las poblaciones consideradas inferiores, en particular judíos, romaníes, homosexuales y otras minorías. Stalin, por otro lado, pretendía establecer una sociedad comunista y difundir el socialismo por todo el mundo, eliminando los sistemas capitalistas y oponiéndose a las ideologías políticas.
Control económico y de recursos: El control de los recursos naturales, los centros industriales y las rutas comerciales jugó un papel importante en la expansión territorial tanto de Hitler como de Stalin. Adquirir recursos y territorios con importancia económica fue crucial para apoyar sus esfuerzos militares, el desarrollo industrial y la estabilidad económica.
Poder político y dominación: Ambos dictadores buscaron consolidar y mantener su poder político a nivel interno y establecer dominio en el ámbito internacional. Hitler pretendía establecer un Estado alemán poderoso y centralizado, mientras Stalin trabajaba para fortalecer su control sobre la sociedad soviética y eliminar rivales potenciales dentro del Partido Comunista.
Seguridad y ventaja estratégica: El control territorial y la conquista militar también estuvieron motivados por el deseo de mayor seguridad y ventajas estratégicas. Las conquistas de Hitler tenían como objetivo crear zonas de amortiguamiento y fronteras defendibles, mientras que Stalin buscaba establecer seguridad contra amenazas potenciales de estados vecinos y expandir la profundidad estratégica de la Unión Soviética.
Venganza y retribución: En el caso de Hitler, sus ambiciones también fueron alimentadas por un deseo de venganza contra aquellos que consideraba responsables de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial. Esto incluía buscar represalias contra Francia y Gran Bretaña, pero estaba dirigido principalmente hacia la Unión Soviética y su ideología comunista. .