El desarrollo de embarcaciones aptas para navegar, como balsas y canoas, permitió a los humanos cruzar grandes masas de agua y ampliar su alcance más allá de las regiones costeras.
2. Cambios en el clima:
Los patrones climáticos fluctuantes, incluidas temperaturas más cálidas y cambios en el nivel del mar, crearon nuevos puentes terrestres y abrieron regiones antes inaccesibles, facilitando la migración.
3. Estilo de vida de caza y recolección:
La dependencia de los humanos de la caza y la recolección para su sustento significó que tenían que seguir el movimiento de animales y plantas, lo que los llevó a explorar nuevos territorios.
4. Crecimiento demográfico:
El aumento de la población humana puede haber ejercido presión sobre los recursos en África, lo que ha llevado a algunos grupos a migrar en busca de nuevas fuentes de alimentos y mejores condiciones de vida.
5. Factores sociales y culturales:
La curiosidad, el deseo de aventura y la búsqueda de nuevas oportunidades podrían haber impulsado a algunos individuos y grupos a explorar territorios inexplorados.
Estos factores, actuando juntos, permitieron que los humanos se extendieran desde sus orígenes en África a diferentes partes del mundo, lo que eventualmente condujo a la distribución global de las poblaciones humanas.