1. Falta de confianza: La razón principal para no compartir los planes de la bomba atómica con los soviéticos fue probablemente la falta de confianza entre los dos países. Es posible que a Estados Unidos le preocupara que los soviéticos pudieran usar la bomba atómica contra ellos o trataran de desarrollar sus propias armas atómicas, lo que podría alterar el equilibrio de poder.
2. Secreto: El Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica, estuvo rodeado de secreto. Es posible que al gobierno de Estados Unidos le preocupara que compartir los planes con los soviéticos pudiera dar lugar a filtraciones y comprometer el secreto del proyecto, poniendo potencialmente en peligro su éxito.
3. Tensiones diplomáticas: Estados Unidos y la Unión Soviética tenían intereses geopolíticos divergentes incluso durante su alianza en la Segunda Guerra Mundial. Es posible que a Estados Unidos le preocupara que compartir la tecnología de la bomba atómica pudiera dar a los soviéticos una ventaja injusta en las negociaciones de posguerra e influir en el equilibrio de poder a su favor.
4. Dominio de la posguerra: Es posible que Estados Unidos también hubiera querido mantener su monopolio sobre las armas atómicas para asegurar su dominio en la era de posguerra. Al mantener a los soviéticos inconscientes de los avances y planes para la bomba atómica, Estados Unidos podría mantener una ventaja estratégica y utilizar su capacidad nuclear como elemento disuasivo contra adversarios potenciales.
5. Ideología política: Estados Unidos y la Unión Soviética tenían ideologías políticas fundamentalmente diferentes:Estados Unidos representaba el capitalismo y la democracia y los soviéticos representaban el comunismo. Compartir tecnología militar sensible con un país con opiniones políticas tan diferentes puede haber sido visto como un riesgo potencial para la seguridad.
Estas inferencias se basan en el contexto histórico y en las tensiones y dinámicas conocidas entre Estados Unidos y los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.