1. División por el paralelo 38 :
Las potencias aliadas habían acordado dividir Corea a lo largo del paralelo 38 como medida temporal para aceptar la rendición de Japón. La Unión Soviética administró la mitad norte, mientras que Estados Unidos ocupó la mitad sur, lo que llevó a la creación de dos zonas de influencia separadas.
2. Vacío político y lucha de poder:
Con el colapso del gobierno colonial japonés, se produjo un vacío de poder en Corea. Surgieron varios grupos políticos tanto en el norte como en el sur, cada uno de los cuales compitió por el control. Los comunistas liderados por Kim Il-Sung dominaban el norte, mientras que los grupos conservadores y moderados liderados por Syngman Rhee y otros eran prominentes en el sur.
3. Disrupción económica:
La economía coreana se vio gravemente afectada por la guerra. La infraestructura industrial resultó dañada, el comercio se vio interrumpido y hubo escasez de bienes esenciales. Tanto el norte como el sur enfrentaron desafíos económicos que llevaron a una pobreza y dificultades generalizadas.
4. Malestar social y choques ideológicos :
La división a lo largo del paralelo 38 provocó enfrentamientos ideológicos y políticos entre el régimen comunista respaldado por los soviéticos en el norte y el gobierno anticomunista respaldado por Estados Unidos en el sur. Cada bando buscó ganarse a la población y consolidar su poder, lo que provocó mayores tensiones.
5. Movimientos de refugiados :
La división a lo largo del paralelo 38 provocó movimientos de refugiados a gran escala mientras la gente buscaba escapar de la persecución política o buscar mejores oportunidades económicas. Millones de coreanos fueron desplazados, lo que aumentó aún más la inestabilidad de la península.
6. Dinámica de la Guerra Fría:
La división de Corea reflejó la dinámica más amplia de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Las dos superpotencias brindaron apoyo militar y económico a sus respectivos clientes, profundizando la división ideológica en la península.
7. Futuro político incierto:
El futuro de Corea seguía siendo incierto con la división a lo largo del paralelo 38. Ni Estados Unidos ni la Unión Soviética tenían planes claros a largo plazo para Corea, y las discusiones sobre la reunificación del país quedaron estancadas, preparando el escenario para una eventual Guerra de Corea.