1. Establecimiento de una monarquía constitucional :La Constitución Meiji, promulgada en 1889, estableció al Emperador como jefe de estado, simbolizando la unidad de la nación. Sin embargo, el poder político real recaía en el gabinete y la Dieta, que seguían el modelo de las monarquías constitucionales occidentales.
2. Creación de una Dieta Bicameral (Parlamento) :La Dieta japonesa constaba de dos cámaras:la Cámara de Representantes (cámara baja) y la Cámara de Pares (cámara alta). La Cámara de Representantes fue elegida por un electorado limitado basado en calificaciones fiscales y de propiedad. La Cámara de los Pares estaba compuesta por miembros designados por el Emperador, nobles y ciudadanos destacados.
3. Introducción del sufragio universal masculino :El sufragio universal masculino se introdujo en 1925, lo que amplió el electorado y dio a más ciudadanos voz y voto en el proceso político.
4. Poder del Gabinete :El Gabinete, encabezado por un Primer Ministro, ostentaba el poder ejecutivo. El Primer Ministro era nombrado por el Emperador por recomendación de los partidos políticos. El Gabinete tenía autoridad para formular y ejecutar políticas, redactar leyes y negociar con países extranjeros.
5. Expansión del sistema burocrático :El gobierno Meiji amplió el sistema burocrático, estableciendo ministerios y agencias responsables de diversos sectores de la economía y la sociedad. Esta estructura administrativa centralizada ayudó a acelerar la modernización y la industrialización.
6. Papel de los militares :El ejército jugó un papel influyente en la política japonesa durante este período. El gobierno Meiji creía que un ejército fuerte era esencial para salvaguardar la independencia nacional y lograr sus objetivos de modernización.
7. Reformas Meiji :El gobierno Meiji promulgó numerosas reformas legales, incluido un nuevo Código Civil, Código Comercial y Código Penal, que se basaron en los sistemas legales occidentales. Estas reformas transformaron la sociedad japonesa y facilitaron el desarrollo económico del país.
A través de estos cambios, el gobierno japonés pretendía crear un sistema político moderno y eficiente que permitiera al país competir con las potencias occidentales y convertirse en un actor importante en el escenario mundial.