La promesa de independencia : Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno británico hizo promesas a los líderes árabes, en particular a Hussein bin Ali, el Sharif de La Meca, de independencia y autodeterminación árabes a cambio de su apoyo contra el Imperio Otomano. Estas promesas fueron conocidas como la Correspondencia Hussein-McMahon. Sin embargo, después de la guerra, británicos y franceses dividieron los territorios árabes en mandatos y colonias, en lugar de concederles la independencia prometida. Esta traición a la confianza dejó un profundo sentimiento de agravio entre los árabes.
Acuerdo Sykes-Picot: El Acuerdo Sykes-Picot, un acuerdo secreto entre Gran Bretaña y Francia firmado durante la guerra, dividió los territorios árabes en esferas de influencia entre las dos potencias, ignorando las aspiraciones de unidad y autodeterminación de la población árabe. La revelación de este acuerdo después de la guerra erosionó aún más la confianza árabe en las intenciones occidentales.
Declaración Balfour: En 1917, los británicos emitieron la Declaración Balfour, que expresaba su apoyo al establecimiento de un "hogar nacional para el pueblo judío" en Palestina, que entonces formaba parte del Imperio Otomano. Esta declaración no consultó los deseos de la población árabe indígena y generó preocupaciones sobre el futuro de los derechos árabes en Palestina.
Ausencia de representación árabe: En la Conferencia de Paz de París de 1919, que determinó el acuerdo de posguerra, las voces árabes fueron en gran medida ignoradas. A la delegación árabe, encabezada por Faisal, hijo de Hussein bin Ali, se le negó la participación plena y sus demandas de autodeterminación fueron desoídas.
Mandatos y dominio colonial: En lugar de conceder la independencia, la Liga de Naciones estableció mandatos sobre los territorios árabes, con Gran Bretaña y Francia como potencias administradoras. Estos mandatos a menudo ignoraban los intereses y aspiraciones árabes y eran vistos como una continuación del dominio colonial más que como un paso hacia la independencia.
Movimientos nacionalistas y resistencia: La traición y la decepción que sintieron los árabes llevaron al surgimiento de movimientos nacionalistas y grupos de resistencia que buscaban desafiar la influencia occidental y lograr una verdadera independencia. Estos movimientos tenían como objetivo restaurar la soberanía y la unidad árabes y a menudo chocaron con las potencias coloniales, contribuyendo a mayores tensiones y conflictos en la región.