La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales que conectaron Oriente y Occidente desde el siglo II a. C. hasta el siglo XV d. C. La ruta tenía su origen en China y se extendía hasta el mar Mediterráneo, pasando por Asia Central, el subcontinente indio y Oriente Medio. El nombre "Ruta de la Seda" proviene de la valiosa seda que se comercializaba a lo largo de la ruta.
El oeste de China era una parte importante de la Ruta de la Seda, ya que albergaba muchos de los recursos con los que se comercializaba, incluidos la seda, el té y la porcelana. La Ruta de la Seda pasó por varias ciudades importantes del oeste de China, incluidas Chang'an (la actual Xi'an), Kashgar y Hotan. Estas ciudades fueron importantes centros de intercambio comercial y cultural y desempeñaron un papel vital en el desarrollo de la Ruta de la Seda.