- Control sobre Manchuria :Tanto Japón como Rusia tenían ambiciones expansionistas en Manchuria, una región del noreste de China. Japón buscaba asegurar el acceso a los recursos naturales y expandir su influencia en la región, mientras que Rusia quería expandir su territorio e influencia, considerando a Manchuria como un lugar estratégico vital.
- Intereses económicos y políticos en competencia :Japón y Rusia tenían intereses contrapuestos en Corea, lo que provocó tensiones entre los dos países. Japón quería establecer su dominio en Corea y veía la influencia rusa como una amenaza.
- Conflicto por Port Arthur :En 1898, Rusia arrendó el puerto chino de Port Arthur, lo que provocó más tensiones con Japón, ya que Japón consideraba que Port Arthur era crucial para su seguridad y dominio en la región.
- Crecientes rivalidades imperialistas :Tanto Japón como Rusia aplicaron políticas expansionistas a finales del siglo XIX y principios del XX. Se veían mutuamente como obstáculos potenciales para sus ambiciones imperiales, lo que generaba sospechas y hostilidad mutuas.
Desencadenantes inmediatos de la guerra :
- La invasión de Manchuria :En enero de 1904, Japón lanzó un ataque sorpresa contra la flota rusa en Port Arthur, iniciando la Guerra Ruso-Japonesa. Esta acción fue la culminación de tensiones y desacuerdos por el control de Manchuria y otros territorios en disputa.
- Violación de la neutralidad :Japón consideró que Rusia había violado la neutralidad de Corea, que en ese momento estaba bajo influencia japonesa.
En resumen, la guerra entre Japón y Rusia fue el resultado de una combinación de factores, incluidas rivalidades en Manchuria, intereses económicos y políticos en competencia, conflicto por Port Arthur, crecientes rivalidades imperialistas y desencadenantes inmediatos como el ataque sorpresa a Port Arthur.