Sin embargo, la hora y el lugar específicos del ataque fueron una sorpresa. Estados Unidos esperaba un ataque a sus posesiones asiáticas, como Filipinas, pero no a Hawai. Además, Estados Unidos no esperaba un ataque un domingo por la mañana, cuando la mayoría de los barcos en el puerto estaban anclados y desarmados.
Como resultado, el ataque a Pearl Harbor fue una completa sorpresa para el ejército estadounidense y causó importantes daños y pérdidas de vidas.