El Juramento a la Bandera fue escrito originalmente por Francis Bellamy en 1892, y fue recitado ampliamente por primera vez en las escuelas públicas en 1893 durante una celebración de la Exposición Mundial Colombina en Chicago. En 1942, el Congreso de los Estados Unidos reconoció oficialmente el Juramento a la Bandera con la adición de la frase "bajo Dios" como una forma de reflejar la herencia y los valores religiosos de la nación.
Sin embargo, la práctica de recitar el Juramento a la Bandera ha sido objeto de cierta controversia y debate legal. En 1943, la Corte Suprema dictaminó en el caso de la Junta de Educación del Estado de Virginia Occidental contra Barnette que no se podía obligar a los estudiantes de escuelas públicas a saludar la bandera estadounidense o recitar el Juramento a la Bandera si se oponían por motivos religiosos o de conciencia. Este fallo confirmó el derecho de las personas a la libertad de expresión y la libertad religiosa.
A pesar de este fallo, recitar el Juramento a la Bandera sigue siendo una tradición generalizada en las escuelas públicas de todo Estados Unidos. Vale la pena señalar que algunas escuelas pueden optar por no imponer la recitación obligatoria del Compromiso, permitiendo a los estudiantes la opción de participar voluntariamente o permanecer en silencio durante la recitación.
Además, en los últimos años, ha habido debates y propuestas en algunos distritos escolares para revisar la redacción del Juramento a la Bandera para que sea más inclusivo y representativo de los diversos orígenes y creencias de la población estudiantil. Estas discusiones reflejan los esfuerzos continuos para promover la inclusión y el respeto por todas las personas dentro de los entornos educativos.