El tipo más común de refugio vikingo era la casa comunal. Las casas comunales eran edificios largos y estrechos que podían albergar hasta 100 personas. Eran de madera y tenían techo de paja. Las paredes de la casa comunal estaban hechas de troncos apilados uno encima del otro. El techo estaba hecho de césped, que es un tipo de suelo formado por pasto y raíces.
Grubenhäuser
Los Grubenhäuser eran otro tipo de refugio vikingo. Los Grubenhäuser eran casas semisubterráneas que se construían cavando un hoyo en el suelo y luego cubriéndolo con un techo. El techo de una grubenhaus solía estar hecho de madera o césped. Los Grubenhäuser se utilizaban a menudo como refugios de invierno porque eran más cálidos que las casas comunales.
Carpas
Los vikingos también utilizaban tiendas de campaña, especialmente cuando viajaban. Las tiendas vikingas estaban hechas de pieles o telas de animales. Por lo general, eran pequeños y sólo podían albergar a unas pocas personas. Las tiendas de campaña eran fáciles de montar y desmontar, lo que las hacía ideales para viajes largos.
Otros refugios
Además de casas comunales, grubenhäuser y tiendas de campaña, los vikingos también construyeron otros tipos de refugios, como cuevas, refugios y casas de césped. El tipo de refugio que construyeron los vikingos dependía del clima, el terreno y la disponibilidad de recursos.