Paro laboral :Los trabajadores sindicalizados dejan colectivamente de trabajar o prestar sus servicios al empleador. Esta interrupción de las operaciones regulares es una medida fundamental de huelga. Al retener su trabajo, los miembros del sindicato ejercen presión económica sobre el empleador para que atienda sus demandas.
Piquetes :Los trabajadores en huelga establecen piquetes en puntos cruciales de entrada al lugar de trabajo. Los piqueteros llevan carteles, corean consignas y distribuyen materiales informativos para concienciar al público sobre la huelga e influir en la opinión pública. Los piquetes crean visibilidad, atraen la atención de los medios e intentan impedir que los trabajadores no sindicalizados crucen la línea de piquete.
Negarse a realizar horas extras :Los trabajadores sindicalizados también pueden negarse a trabajar horas extras durante una huelga. Al negarle al empleador el acceso a mano de obra adicional, esta táctica exacerba aún más las interrupciones operativas e intensifica la presión económica.
Acciones Solidarias :Los miembros del sindicato podrían participar en acciones de solidaridad para reforzar su posición durante una huelga. Estas pueden incluir negarse a patrocinar la empresa afectada, boicotear productos o servicios relacionados y participar en protestas o manifestaciones de apoyo fuera del lugar de trabajo.
Lobby y presión política :Los sindicatos pueden ejercer presión sobre funcionarios electos, formuladores de políticas y otras figuras influyentes para que intervengan y apoyen las demandas de los trabajadores. Al recurrir a autoridades superiores, los sindicatos buscan ejercer presión adicional sobre el empleador.
Relaciones Públicas :Los sindicatos suelen realizar campañas de relaciones públicas para presentar públicamente su perspectiva. Emiten comunicados de prensa, celebran conferencias de prensa y participan en campañas en las redes sociales para explicar sus quejas y ganarse la simpatía del público por su causa.
El objetivo de las acciones de huelga es obligar al empleador a abordar las preocupaciones de los trabajadores, a menudo relacionadas con salarios, beneficios, condiciones de trabajo, trato injusto o cuestiones relacionadas con la seguridad laboral, las normas de salud y seguridad y el reconocimiento sindical. El sindicato negocia con el empleador para acordar términos mutuamente aceptables que resuelvan el conflicto y conduzcan al regreso al trabajo.