Desarrollo económico: Sin la institución de la esclavitud, Estados Unidos podría haber experimentado un crecimiento económico más equitativo. El trabajo forzoso de los esclavos permitió que prosperaran ciertas industrias, como la agricultura, pero también inhibió las oportunidades de movilidad económica y perpetuó la desigualdad de riqueza. Sin la esclavitud, la economía podría haber estado más diversificada, con una clase media más grande y un mayor énfasis en la educación y la mano de obra calificada.
Dinámica social: La ausencia de esclavitud probablemente habría fomentado una sociedad más inclusiva. Las jerarquías raciales y la discriminación podrían haber sido menos prevalentes, lo que habría llevado a una mayor cohesión social y armonía entre los diferentes grupos étnicos. Estados Unidos podría haber evitado muchos de los conflictos y tensiones raciales que han plagado su historia y podría haberse convertido en una nación más diversa e integrada.
Derechos civiles: Sin el legado de la esclavitud, el movimiento por los derechos civiles podría haber tomado una forma diferente o no haber sido necesario en la misma medida. Las luchas por los derechos civiles del siglo XX estuvieron impulsadas principalmente por la búsqueda de la igualdad y el desmantelamiento de la segregación racial, ambas consecuencias de la esclavitud. Sin la opresión sistémica de la esclavitud, podría haber habido un proceso más fluido y gradual hacia los derechos civiles y la igualdad racial.
Política y gobernanza: El panorama político podría haber sido diferente sin la influencia de la esclavitud. Es posible que las estructuras de poder y los conflictos regionales que fueron moldeados por la cuestión de la esclavitud no hubieran existido, lo que condujo a un sistema político más unificado y estable. Estados Unidos podría haber evitado la Guerra Civil y las divisiones políticas asociadas, que remodelaron el discurso político y las instituciones de la nación.
Influencia global: La historia de Estados Unidos como nación propietaria de esclavos ha tenido profundas implicaciones para su posición y reputación globales. Sin la mancha de la esclavitud, otras naciones podrían haber percibido a Estados Unidos de manera diferente y haber desempeñado un papel diferente en los asuntos internacionales. Es posible que el país hubiera sido una fuerza más influyente para los derechos humanos y la democracia en todo el mundo.