Logia Henry Cabot: Lodge, un senador republicano de Massachusetts, fue uno de los reservacionistas más destacados y se desempeñó como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Propuso varias reservas, incluidas las Reservas Lodge, que buscaban mantener la independencia estadounidense en las decisiones de política exterior y limitar los poderes de la Sociedad de Naciones, una organización internacional establecida por el Tratado de Versalles para promover la paz.
William E. Borah: Borah, un senador republicano de Idaho, fue un firme defensor del aislacionismo estadounidense y se opuso al tratado sin revisiones significativas. Sostuvo que el tratado violaba los principios estadounidenses de autodeterminación y enredaría a Estados Unidos en conflictos europeos.
Hiram Johnson: Johnson, un senador republicano de California, compartía las opiniones aislacionistas de Borah y se opuso firmemente al Tratado de Versalles. Creía que el tratado socavaría la soberanía estadounidense y comprometería los intereses de la nación.
Frank Brandegee: Brandegee, un senador republicano de Connecticut, fue otro reservacionista notable. Apoyó enmiendas al tratado para salvaguardar los intereses y la autonomía estadounidenses en los asuntos internacionales.
Robert La Follette: La Follette, senadora republicana de Wisconsin, expresó reservas sobre la Sociedad de Naciones y abogó por cambios para garantizar que la organización no tuviera el poder de involucrar a Estados Unidos en conflictos sin el consentimiento del Congreso.
Los reservacionistas tuvieron una influencia significativa en el Senado y, en última instancia, desempeñaron un papel decisivo en la configuración del debate sobre la ratificación del Tratado de Versalles. Su insistencia en las reservas condujo a la derrota del tratado en su forma original y dio lugar a nuevas negociaciones entre Estados Unidos y las potencias aliadas. Finalmente, el tratado fue ratificado con ciertas reservas, lo que reflejaba las preocupaciones planteadas por los reservacionistas.