Las diferencias entre los estados del Sur y del Norte sobre la cuestión de la esclavitud provocaron una gran tensión y conflicto entre las dos regiones. En 1861, los estados del sur se separaron de la Unión y formaron los Estados Confederados de América, que libraron una guerra de cuatro años contra Estados Unidos para preservar la esclavitud. La guerra terminó en 1865 con la derrota de la Confederación y la esclavitud fue abolida en los Estados Unidos.