Con el fin de la guerra en 1865, se ratificó la Decimotercera Enmienda de la Constitución, que abolió la esclavitud en todo Estados Unidos. Esta fue una gran victoria para el movimiento de derechos civiles y un paso significativo hacia la igualdad racial.
Para muchos esclavos, el fin de la guerra civil significó la oportunidad de reunirse con familiares que habían sido vendidos o separados durante la guerra. También significó la oportunidad de comenzar una nueva vida, libre de la opresión y la violencia de la esclavitud.
Sin embargo, el fin de la guerra no condujo inmediatamente a una igualdad total para los afroamericanos. Se enfrentaron a discriminación y violencia en forma de segregación, leyes Jim Crow y linchamientos. Se necesitarían muchos años más de lucha antes de que los afroamericanos lograran plenos derechos civiles en Estados Unidos.
A pesar de los desafíos que enfrentaron, el fin de la guerra civil fue un punto de inflexión en la historia de los afroamericanos en Estados Unidos. Marcó el comienzo de una nueva era de libertad y oportunidades, y allanó el camino para el movimiento de derechos civiles del siglo XX.